Hoy les brindo un texto, también de mi amiga Máh Buadach, sobre las mujeres celtas, originalmente en portugués de Brasil.
¡YO QUIERO SER UNA MUJER CELTA!
Por Máh Buadach
en https://olivrodebuadach.wordpress.com/2019/12/25/eu-quero-ser-uma-mulher-celta, originalmente para el proyecto MULHERES E MAGIA, en el que la autora contribuye con los temas de Druidismo y Espiritualidad Celta
Estoy segura de que muchas de nosotras hemos leído textos que cuentan como la mujer celta es fuerte y valiente y como ella vive el amor de manera sincera y jamás se somete a alguien. La gran mayoría de esos textos habla de un código de honor de las mujeres o de los “mandamientos” de la mujer celta y describe un listado cosas que tú necesitas ser, sentir o hacer para ser como ellas.
Es realmente cautivante uno darse cuenta que las mujeres tienen buscado cada vez más referencias y ejemplos sanos para seguir y espejarse, sin embargo esa elección necesita ser echa con criticidad y sabiduría. Escoger una imagen romantizada, creyendo que así estará libre de su opuesto es un error traicionero que puede conducir a enmarañado de ilusiones y perjuicios disfrazados. Así que sugiero que, una vez que deseamos conocer de manera más profundizada la ética y moral que conducían las llamadas “mujeres celtas”, nosotras penetremos con más detalle el estudio respecto que es SER MUJER y que es SER CELTA.
Ya hemos hablado de los conceptos que definen la palabra “celta” en un texto anterior (aquí). En este segundo texto quiero explorar que es ser mujer. Mas allá de una definición biológica y genética, ser mujer es mucho mas que ostentar el fenotipo de cromosomas XX y variaciones. Cada cultura tiene sus patrones de lo que es esperado del comportamiento de hombres y mujeres, de manera que ser mujer también pasa por una construcción social.
Mas allá del Sagrado Femenino y de la sacralidad de la mujer, entender la presencia del femenino en las sociedades antiguas implica también entender relaciones de poder, roles sociales y la importancia que se le atribuye al género, indagaciones que solo tuvieron un gran impacto en nuestra sociedad después del surgimiento del Movimiento Feminista.
¿Entonces qué tenían esas mujeres celtas de tan interesante que llama la atención de tantas personas actualmente?
Los datos que podemos consultar para hacernos una idea de cómo era la vida de una mujer celta son los relatos de los griegos y romanos que tuvieron contacto con las tribus celtas. Quiero observar que esos dados describen la mirada de un extranjero analizando la cultura celta, además quiero acordar que también las sociedades griegas y romanas de ese período no son conocidas por valorizar socialmente sus mujeres, de manera que no es tan difícil encontrar sociedades del mismo período en que las mujeres tenían más derechos que las griegas o romanas. Y son justamente esos derechos de la mujer celta que son romantizados para encantar a la mujer moderna. ¿Cuáles eran esos derechos?
Segundo distintos autores, incluyendo Tácito, Amiano, Julio César y Plutarco, las mujeres celtas eran entrenadas en combate e iban a la guerra. ¿La mujer moderna por acaso no se puede alistarse en el ejercito? ¿O aprender artes marciales?
Según las Brehon Laws, el sistema de leyes nativo de Irlanda y que tuvo vigencia hasta el siglo XVII, era garantizado a las mujeres el derecho al divorcio, herencia, separación de bienes y muchos otros derechos políticos y sociales que, si comparados con los derechos de las mujeres griegas y romanas de la misma época, dejan claro que la mujer celta gozaba de mucho más libertad política y social. Trayendo esa libertad para los días actuales, ¿no tendría la mujer de hoy aún mas derechos que las mujeres celtas?
Dion Casio habla, en su relato del encuentro de Julia Domna, esposa del imperador Severo (193-221 d.C.), y una mujer de Caledonia, a respecto de la permisividad sexual de las mujeres celtas, que podían escoger libremente sus parceros sexuales. ¿Acaso no podemos escoger, hoy en día, con quien tendremos relaciones sexuales y como nos relacionamos?
Los ejemplos de Boudicca o Boadicea y Cartimandua nos dejan claro que mujeres podrían gobernar tribus celtas y ser líderes de guerra. Tácito, senador y historiador romano, en 1 d.C., relata “… que los celtas no hacían diferencia entre gobernantes masculinos y femeninos”. ¿Sería espantoso tener a una presidente liderando nuestro país en los días actuales?
Pomponius Mela y Estrabón de Pontus relatan la existencia de Druidesas. Los Druidas eran los que poseían los cargos de mayor prestigio social; ellos actuaban como maestros, profesores, concejales y legisladores, según relatos de Julio César. Las mujeres celtas podrían, por lo tanto, recibir instrucción formal y, incluso, dedicar su vida a una larga jornada de aprendizaje de hasta 20 años para tornarse una Druida. Dejo la pregunta: ¿se le niega a las mujeres, en los días actuales, el acceso a la educación? ¿A las mujeres se le restringe el desarrollo intelectual, que se les consideren sabias y que se las considere como referencia en sus áreas de dedicación y estudio?
Quiero dejar claro acá que todas estas preguntas tienen múltiples respuestas. Todo depende del contexto en que vives. Si haces esas preguntas visualizando a una joven mujer blanca de clase media, ¿cuáles van a ser las respuestas? ¿Tendremos los mismos resultados si acaso nos ponemos a pensar en el contexto de una joven mujer negra de baja renta? ¿Qué respuestas tendríamos si las variables cambiasen? ¿Cuáles serían las diferencias respecto a diferencias de edad, raza, clase social, nivel de estudios, etc.?
Antes de romantizar a la mujer celta y querer volver al tiempo para ser ella o querer revivir un posible “código de honor de la mujer celta”, me gustaría que cada mujer que se identifica con los textos románticos que se crean actualmente se hiciera la siguiente pregunta: ¿será que a mi realmente me gustaría vivir en una tribu de la Edad del Hierro, sobreviviendo del trabajo agrícola, sufriendo invasiones y guerras constantes…? ¿Por qué yo creo que ese tipo de vida es mejor que la vida que yo tengo hoy? ¿Qué tenía la mujer celta que yo no tengo hoy? ¿Respeto? ¿Por qué yo no soy respetada como la mujer celta? Estoy segura de que nosotros hoy día tenemos todos los derechos que ellas tenían y aún más.
Nuestro problema no es tener los mismos derechos que las mujeres celtas; nuestro problema es que ellos no son efectivamente garantizados (en la práctica). No tenemos garantías de que nuestras decisiones serán aceptadas y validadas. Porque no nos respetan. Nosotras queremos respeto.
El concepto de Soberanía es extremadamente importante para los celtas, y se representa como una personificación del femenino que prueba a un candidato antes de otorgarle la Soberanía propiamente dicho. Ella es, muchas veces, conocidas como “The Loathly Lady”, “La Dama Repugnante”. Una de las adaptaciones más conocidas de ese texto es “La boda de Sir Gawain y la Dama Repugnante”.
En ese cuento, el Rey Arturo necesita responder la pregunta: “¿Qué las mujeres desean más?”. Sin saber contestar, él dice que otorgará cualquier petición al que le conteste la pregunta. Una vieja y horrible señora alega saber la respuesta, pero solo la revelará caso pueda casarse con Sir Gawain, uno de los hermosos caballeros de la Mesa Redonda. Fiel a su Rey, Gawain acepta las condicionas y se casa con la anciana. Sin embargo, en la noche de bodas, ella se presenta como una muy hermosa dama que pregunta a Sir Gawain si el prefiere que ella sea una dama de día para que el la exhiba socialmente y una vieja a la noche, en la privacidad de su camarote, o una repugnante vieja de día y una hermosa dama para hacerle compañía de noche en la cama. Sin saber que contestar, Gawain dice: “Lo que quieras ser, lo aceptaré. La elección es suya”. La anciana/dama entonces revela que el gran deseo de las mujeres es la soberanía de sus propias vidas y, así, ella elije ser una hermosa dama el tiempo entero.
Si lo que nosotras, mujeres, deseamos es la soberanía de nuestras proprias vidas, entonces me parece que se pasó la hora de que paremos de soñar en como seria maravilloso ser una respetada mujer celta y empecemos a ACTUAR COMO UNA MUJER CELTA: yendo a la lucha para que respeten nuestros derechos.
Referencias: AMIM, Mônica, Breve Considerações Sobre o Feminino Celta: entre a mulher sol e a mãe de deus, UFRJ, 2006. http://www.nawfedpwer.com/site/mulher-mundo-celta/
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